Para las personas mayores, las actividades de la vida diaria (AVD) tienen un papel fundamental para el automantenimiento y la participación familiar y social.
La terapia ocupacional, ligada a la geriatría desde sus inicios, analiza, evalúa, gradúa y adapta las actividades de la vida diaria para facilitar la autonomía de las personas. En el caso de las personas mayores se convierte, por tanto, en una herramienta esencial para su salud y calidad de vida.
Las actividades de la vida diaria son aquellas que las personas hacen de manera cotidiana, como alimentarse, vestirse, mantener una higiene personal, desplazarse, relacionarse, etc.
Existen diferentes clasificaciones de las AVD, pero una de las más sencillas, la de la AOTA (Asociación Americana de Terapia Ocupacional), distingue entre:
- Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD). Son las que tienen que ver con el ámbito más personal, de cuidado del cuerpo y de la calidad de vida de uno mismo.
- Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD). Son las que tienen que ver con la interacción con el medio (mantenimiento del hogar, desplazarse por la comunidad, cuidar de los demás, cuidar niños, usar las nuevas tecnologías, etc.). Generalmente son actividades complejas y opcionales, es decir, se pueden delegar en otras personas.
Cuando se habla de terapia ocupacional en el ámbito de las residencias para personas mayores, normalmente se trabaja principalmente para recuperar la autonomía en las actividades básicas de la vida diaria.
- Mejorar o mantener la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria es esencial para una buena calidad de vida tanto del paciente como de los responsables de su cuidado.
- Se proporcionarán estrategias para establecer un seguimiento y control de las AVD determinando qué, cómo y cuándo se realizará tal control.