La mejora de la capacidad organizativa de tareas es fundamental de cara al favorecimiento de su inclusión y mejora de la calidad de vida.
En este sentido, es necesario contextualizar determinadas actividades o tareas que pueden dificultad la efectiva inclusión de las personas con discapacidad, para que, a partir de estas premisas, pueda reforzarse el conocimiento y actitudes de la persona en el afrontamiento diario de dichas tareas.
- Educar en la cobertura de las necesidades básicas de la persona.
- Incrementar la autonomía del usuario en las tareas básicas de la vida diaria.
- Conseguir cambios conductuales por parte del usuario para mejorar su calidad de vida.
- Potenciar el desarrollo de actividades en la propia casa y en el entorno comunitario.
- Potenciar las relaciones sociales, estimulando la comunicación con el exterior y paliar así posibles problemas de aislamiento y soledad.
- Apoyar al usuario en el desarrollo de los objetivos educativos
- Fomentar las responsabilidades individuales