La inclusión laboral de las personas con discapacidad psicosocial no sólo beneficia a las personas directamente involucradas, sino que también tiene un impacto social más amplio. Al brindar oportunidades laborales y promover la participación activa en la sociedad, se contribuye a la reducción de la discriminación y la estigmatización, fomentando una sociedad más inclusiva y equitativa.
Los trabajadores con discapacidad de tipo psicosocial son el menor porcentaje en los CEEs. Esto es así porque las situaciones que se crean en la empresa, debido a las características de su discapacidad, son las más difíciles de manejar y muchas veces requieren de una visión ampliada y formada de lo que está sucediendo.
Hay centros especiales de empleo que directamente se pierden el talento de estas personas porque no conocen este manejo. Pero este talento es de los más beneficiosos para las empresas por las altas competencias que muchas veces tienen estas personas, como creatividad, sensibilidad, pensamiento divergente o alta inteligencia.
Con esta formación se quitarían las barreras del estigma y se darían herramientas para facilitar la visión ampliada de las situaciones más comunes.
Esta formación puede tener varios niveles al irse complicando los casos. Se aplica la visión de la psicología institucional, el acompañamiento terapéutico, y la teoría de los ámbitos.
- Tomar conciencia de las dificultades a las que se encuentran las personas con discapacidad al buscar empleo.
- Reducir las barretas del estigma de las personas con discapacidad en la búsqueda de empleo.
- Adquirir herramientas prácticas para valorar y aprovechar el talento de las personas con discapacidad.
- Sensibilizar al ámbito empresarial sobre la importancia de la inclusión laboral de las personas con discapacidad.