Los servicios de atención a las personas en situación de dependencia se crearon para dar respuesta a las necesidades de las mismas. Es decir, estamos al servicio de las personas, y no al contrario.
La calidad asistencial sólo puede serlo realmente si está orientada hacia la calidad de vida de las personas usuarias. Todas las personas compartimos necesidades, somos muy similares. Tanto en lo que respecta a las necesidades de carácter más básico (de salud, de bienestar físico, de higiene, a veces, de cuidados…), como a aquellas más complejas: de reconocimiento, de desarrollo personal, de mantenimiento de la identidad personal y autoestima, de afecto, de saberse valioso, querido e importante para alguien, reconocido y aceptado con nuestras limitaciones y posibilidades actuales.
En los servicios de atención a las personas en situación de dependencia pretendemos ser capaces de abordarlas y de ayudarle a satisfacer todas ellas. Cada persona tiene derecho a expresar su idea de calidad de vida, y también a definir, y a que sean tenidos en cuenta –dentro de los márgenes lógicos e imprescindibles de toda organización–, los aspectos que le resultan más significativos para alcanzarla.
- El objetivo fundamental de este curso es establecer criterios concretos para el centro que permitan al alumno atender al cliente del modo más profesional posible, comunicarse efectivamente con el cliente e identificar los problemas de los clientes y proponer métodos para resolverlos.