Cuando la persona en sutuación de dependencia vive y es atendida en un centro, la familia tiene un importante papel de apoyo, tanto ofreciendo afecto como siguiendo colaborando en algunos cuidados.
De hecho, las familias de las personas usuarias de recursos de alojamiento permanente deben seguir siendo consideradas como familias cuidadoras. A consecuencia de ello, pueden producirse conflictos y malentendidos con los equipos de atención directa que deben ser detectados, clarificados y solucionados.
Este momento se caracteriza por un proceso progresivo de ajuste familia-centro.
- Potenciar la mejora de las aptitudes y habilidades emocionales en el trato a personas en situación de dependencia y familiares, para hacer de un centro un lugar grato, a pesar del dolor que las personas tengan que vivir o compartir con sus seres queridos.