Cuando hablamos de empoderamiento social nos referimos al logro de mayor autonomía para las mujeres, a su reconocimiento y la visibilidad de sus aportaciones para construir referentes. Asimismo, es clave el acceso en igualdad de oportunidades a los recursos sociales, políticos y económicos, lo que implica participar en las diferentes esferas de poder, entendidas como ámbitos de toma de decisiones. Para lo que hace falta el conocimiento, la información, la participación, el reconocimiento, la captación y la presencia. Todos estos elementos pueden favorecerse gracias a la promoción del empoderamiento grupal.
El empoderamiento grupal es más que la mera suma de empoderamientos individuales y, de hecho, puede alcanzarse sin necesidad de que exista un empoderamiento individual previo, ya que permite generar estrategias de afrontamiento a través de redes de cuidado, de la creación de espacios seguros frente a la violencia contra las mujeres o frente a otro tipo de agresiones o situaciones de discriminación.
- Vivir un proceso de empoderamiento en primera persona trabajando dinámicas y técnicas de empoderamiento diversas (escritura, fotografía, dibujo, etc.), para conocer cada herramienta desde la experiencia vivida.
- Adquirir capacidades, técnicas y herramientas de empoderamiento con perspectiva de aplicación en intervenciones sociales de empoderamiento de mujeres.