Sin duda el fenómeno de las personas sin hogar se constituye como una sólida realidad social y la más extrema manifestación de la exclusión social, en la cual la pobreza se alía con la misma exclusión social.

Como se puede suponer, este segmento de población no constituye un todo homogéneo, ya que cómo mínimo encontramos diferencias en el grado de evolución y desarrollo personas; proceso durante el cual, aparecen con frecuencia adicciones a sustancias, al juego, maltrato, prostitución; e inevitablemente enfermedades físicas y mentales.

Lo anterior conforma un círculo vicioso en el que la persona encuentra barreras para el acceso a servicios básicos como los sociales y sanitarios, en los cuales si logra acceder existe en muchas ocasiones una gran dificultad para crear relaciones terapéuticas efectivas. Esta es sin duda la principal finalidad de este curso, la de facilitar al profesional, la tarea de la evaluación, valoración y tratamiento de la personas sin hogar.